Un día como hoy, hace dos años, Lionel Messi marcaba el rumbo en una noche que cambió todo. La Selección Argentina llegaba contra las cuerdas tras la derrota frente a Arabia Saudita y enfrentaba a México con una sola opción: ganar.

En medio de la tensión, Messi abrió el marcador con un golazo, encendiendo las esperanzas albicelestes.

Y como si el destino tuviera un plan, Enzo Fernández ingresó desde el banco, deslumbró con su talento y selló el triunfo con un gol memorable. Desde entonces, no soltó su lugar en el equipo.

Ese partido no solo marcó el renacer en el torneo, sino también el inicio del camino hacia la inmortalidad en Qatar 2022.