En la previa del duelo entre el Real Madrid y el Mallorca por la Supercopa de España, disputado en el King Abdullah Sports City de Jeddah, Arabia Saudita, ocurrió un momento que no pasó desapercibido: las cámaras captaron a un aficionado con una camiseta bastante peculiar, dividida por la mitad entre los colores del Celta de Vigo y el Real Madrid.

El curioso diseño se viralizó rápidamente en redes sociales, generando debates, memes y hasta especulaciones sobre la identidad del fanático. La imagen fue tan comentada que algunos medios iniciaron una búsqueda para dar con el dueño de esta obra maestra de la “diplomacia futbolística”. Sin dudas, un fenómeno que demuestra que en el fútbol siempre hay lugar para lo inesperado.