Cabo Verde hizo historia grande: se clasificó por primera vez a una Copa del Mundo. Tenía que ganar y cumplió, dejando en el camino a Camerún, uno de los gigantes africanos.

Hace apenas 20 años su selección no contaba ni con jugadores profesionales, y hoy festeja el mayor logro de su historia futbolística. Un cuento de superación total: del anonimato al escenario más grande del planeta.