La imagen del fin de semana no es un gol ni una atajada, sino el llanto de Gustavo Benítez, DT de Riestra, en los pasillos del Monumental segundos después de derrotar 2-1 a River. En su primera visita al Monumental como equipo de Primera División, el Malevo hizo historia y su entrenador no pudo contener la emoción.

El triunfo es mucho más que tres puntos: es la confirmación de que Riestra, con una de las plantillas más humildes del torneo, se anima a escribir páginas grandes en el fútbol argentino. Una foto que quedará para siempre en la memoria de sus hinchas y en la historia del club.