
En marzo de 2020, José Manuel López jugaba de delantero en Colegiales de Tres Arroyos, en el ascenso profundo argentino, lejos de los flashes. Cinco años después, el delantero es protagonista absoluto: semifinalista de la Copa Libertadores con Palmeiras, máximo goleador de la Bendita con 7 tantos y flamante convocado a la Selección Argentina.
La historia de López es la del futbolista que no baja los brazos y aprovecha su oportunidad. De canchas humildes a estadios repletos en Brasil, hoy es símbolo de esfuerzo, paciencia y crecimiento. Su nombre suena fuerte como uno de los nuevos artilleros albicelestes. Revancha total.