Abrazos descontrolados, vasos de cerveza volando, lágrimas, gritos de felicidad y muy pocos celulares. En el medio de todo eso, un padre y su hijo fundidos en un abrazo eterno. Así se vivió el momento exacto en que Tottenham se consagró campeón internacional tras 41 años de espera.

Las redes estallaron con ese video que ya es viral. No hay filtros, no hay poses: solo fútbol. La imagen de una multitud que esperó décadas para volver a gritar campeón y lo hizo como debía ser: con pasión, desahogo y emoción genuina.