Una noche cargada de emoción se vivió en Santa Fe. Tomás Lavezzi, hijo del recordado “Pocho”, debutó oficialmente en la Primera División con la camiseta de Unión, y las cámaras captaron una imagen inolvidable: su padre, con los ojos llenos de lágrimas, siguiendo cada movimiento desde la tribuna.
El histórico exfutbolista no pudo contener la emoción al ver a su hijo cumplir el sueño de llegar al fútbol profesional. Acompañado por familiares y amigos, vivió el partido como un hincha más, pero con ese nudo en la garganta que solo entiende quien ve a su sangre escribir sus primeras líneas en el libro de su propia historia.
Tomás, de gran proyección, dejó una grata impresión en sus primeros minutos en cancha. Su apellido pesa, pero su talento empieza a abrirse camino con luz propia.
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