La CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) emitió un comunicado oficial en el que prohíbe que los jugadores se paren sobre la pelota durante los partidos. Según el texto, esa acción será considerada como una “falta de respeto al juego” y será sancionada con tarjeta amarilla y falta para el rival.

La medida generó una ola de críticas, y uno de los primeros en reaccionar fue Neymar, que no se guardó nada: “El fútbol es cada vez más aburrido”. Para muchos, una muestra más de cómo se va perdiendo la picardía y el show en nombre del reglamento.