
Sergio Ramos llegó a Rayados de Monterrey con un contrato repleto de detalles que reflejan su estatus como estrella mundial. Además de un salario de 4 millones de euros más variables, el defensor español tendrá privilegios poco comunes en el fútbol.
Desde elegir los partidos que quiere jugar, un bono extra por presencia en el Mundial de Clubes y un 2% de comisión por cada camiseta vendida con su nombre, hasta pedidos personales como ser capitán del equipo, vivir cerca de Sergio Canales y contar con un chofer disponible 24/7. Un fichaje top con exigencias de crack mundial.
