El Piacenza protagonizó una jornada histórica por su inusual manejo del banquillo: despidió a Carmine Parlato tras malos resultados, contrató a Simone Bentivoglio, pero las protestas de los hinchas, debido a su implicación en un escándalo de amaños de partidos, obligaron al club a dar marcha atrás.

Finalmente, el elegido fue Stefano Rossini, quien irónicamente había sido sucedido por el propio Parlato hace apenas un mes, el pasado 7 de octubre. Un auténtico caos que dejó atónitos a los aficionados del fútbol italiano.

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