
“El mundo entero hablaba de ello”, dice su inventor. “La respuesta fue una locura”. Irónicamente, uno de los partidos más aburridos de la Copa Mundial 1974, entre Países Bajos y Suecia el 19 de junio, sirvió de plataforma para una de las jugadas más hipnotizantes de su historia. Después de que el pase de Arie…