
El arquero de Flamengo, Agustín Rossi, fue víctima de un impactante hecho de inseguridad en la madrugada de este miércoles en Río de Janeiro.
Su auto recibió cuatro disparos tras aterrizar a las 5:30 AM, luego del empate 1-1 frente a Central Córdoba por la Copa Libertadores, en Santiago del Estero.
Según trascendió, el vehículo en el que viajaba el exarquero de Boca era blindado, lo que evitó una tragedia: ninguno de los ocupantes resultó herido y Rossi pudo continuar su trayecto sin mayores consecuencias físicas, aunque con el susto a cuestas.

El episodio se suma al mal momento deportivo que atraviesa el Mengão, ya que con el empate en Argentina está quedando eliminado de la Libertadores, a falta de dos fechas para el cierre de la fase de grupos. La situación pone aún más presión sobre el plantel y el cuerpo técnico del equipo carioca, que deberá reaccionar en los próximos partidos si quiere seguir con vida en el certamen continental.
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