El futbolista paraguayo Ángel Romero no se guardó nada y lanzó declaraciones contundentes sobre la discriminación que sufre en los estadios de Brasil. “Brasil es el país con más racismo. Yo vivo a diario eso, discriminaciones y preconceptos”, expresó el delantero, dejando en evidencia una problemática que sigue vigente en el fútbol sudamericano.

Lejos de sentirse ofendido por los insultos que recibe, Romero reivindicó su identidad: “Si me dicen indio, me siento halagado porque soy de raza guaraní y no es un insulto”. Además, criticó la falta de autocrítica en el país vecino: “Tienen que arreglar primero las cosas internamente, se preocupan más por lo que pasa afuera, pero aquí son muy racistas entre ellos”. Una denuncia fuerte que reaviva el debate sobre el racismo en el fútbol.